Amazing Thailand

Cuando los sueños se hacen realidad…

Por Aurelio Manzano: texto y vídeos.

 

Durante toda mi vida siempre he tenido sueños que, con el tiempo y gracias a mi trabajo, he podido ir cumpliendo.  Uno de ellos, no me pregunten por qué, era conocer Tailandia.

 

Es extraño, pero a veces te da pánico cumplir según qué sueños, porque la realidad no siempre supera las expectativas.

 

En mi caso, la realidad que viví en ese ese país, superó en creces mis deseos hasta el punto de romper a llorar literalmente, de felicidad, en una de sus islas.

 

Tailandia es uno de esos paraísos a los que siempre vuelas  en tu mente cuando buscas paz  y tranquilidad.

 

Hace unos meses tuve la oportunidad de hacer un viaje por algunos de los rincones más hermosos de este país.

 

Mi aventura comenzó en la caótica, pero maravillosa Bangkok. Una ciudad donde puedes encontrar todo: Desde los templos más hermosos, incluidos los que se encuentran dentro del recinto del Palacio Real, una parada obligatoria para entender la mentalidad de los Thai, hasta lugares que te transportan a otros mundos..

 

En Bangkok lo que más disfruté, sin lugar a dudas, fueron sus mercados flotantes. Algo único y que me había cansado de ver en fotografías. Una impresionante combinación de colores, alegría, gastronomía  y sonrisas…. Allí pude vivir un momento mágico: Una tailandesa, muy mayor, detuvo su barca para ofrecerme lo mejor de su canasta. Su mirada, sus manos y sobre todo su sonrisa, se quedaron clavadas en mi corazón. Una imagen que jamás olvidaré.

 
 

 
 

Luego, me fui al Norte y llegué al maravilloso hotel Anantara Golden Triangle , en el Triángulo del Oro, en Chiang Rai, en donde pude disfrutar de una de las experiencias más enriquecedoras: Compartir un día con los elefantes.

 

Durante todo un día pude conocer cómo es la vida de estos animales en esas tierras. Fui testigo de cómo los miman y los cuidan, como si fueran el mejor de sus invitados.
 
Encima de ellos, hicimos un bucólico recorrido por la selva hasta llegar al río, en donde pudimos bañarnos y mimetizarnos. El interactuar con ellos es algo inexplicable. Ellos saben que tu estás encima y te tratan como a uno más de sus amigos. Son tan grandes como tiernos.

 
 

 
 
Y para finalizar este maravilloso viaje, que duró quince días, llegué a lo que he definido como las “islas de la fantasía” . Sí, las islas, porque son varias.

 

Partiendo desde las playas que rodean al que de ahora en adelante será uno de mis hoteles favoritos en el mundo: El Rayavadee en Krabi, recorrí varias de las islas más hermosas que he visto jamás. ¡Y mira que yo vengo del caribe, donde hay maravillas! Pero, definitivamente, estas son insuperables.

 

Islas con aguas cristalinas de color turquesa con su temperatura siempre cálida las 24 horas del día, arena puramente blanca, como si nunca antes nadie la hubiera pisado. Es de una magnitud la expectación de la belleza del lugar, que por mucho que lleguemos a imaginar, jamás podríamos alcanzar tal realidad.

 
 
Islas Mágicas:

 

Nada más salir pudimos conocer la famosa Chicken Island que debe su nombre a su forma de una cabeza de pollo. Muy cerca de allí llegamos a Vicking Cave  Una cueva maravillosa llena de peces de todos los colores. Ideal para hacer esnórquel. 

 

Otra de las islas más conocidas y fotografiadas es Tup Island. Con un pequeño camino de arena blanca que  separan dos playas. Muy pequeñita, pero con todo el encanto de un paraíso.

 

 

 

 

Poda island y Bamboo Island fueron otras de las islas que tuve la oportunidad de conocer. Mucho más grandes. Una de ellas, Bamboo, con un pequeño restaurante y la posibilidad de acampar.

 

Con una playa rodeada de naturaleza, pude experimentar lo que es tomar un gran coco frío. Una delicia.  Fue en  Poda Island donde, mirando el infinito horizonte que te rodea, esas aguas cristalinas, esas rocas que emergen del mar, no pude evitar llorar: “de felicidad».  Como le dije en un vídeo a mi querida amiga María. Los sueños, se cumplen”.

 
 
Monkey Island

 

Una de las islas que me producía más curiosidad era la Isla de los Monos. Un pequeño islote donde viven en absoluta libertad cientos de monitos. Cuando llegamos, el agua había llegado hasta la misma playa por lo que era complicado bajar del bote. Aun así pudimos disfrutar de estos pequeños animales que  ya están acostumbrados a interactuar con los humanos,  y te hacen pasar un rato muy divertido, cuando reciben sus preciadas bananas por parte de los turistas, aunque de vez en cuando, te hacen más de una travesura….

 
 
La famosa isla maya de Leonardo DiCaprio

 
 

 
 
Así como existe una isla dedicada a James Bond, en las Phi Phi también queda la famosa Isla Maya. Donde se rodó la famosa película “La playa” con DiCaprio.

 

Es una isla muy pequeña rodeada de montañas. Pero, mira por donde, tuve la intuición de adentrarme en la isla y descubrir un paraje bucólico y maravilloso.  Un paisaje donde la vegetación te invita a pensar que no hay nada más allá de aquellos parajes.

 

 

 
 
 

La filosofía budista dicta: haz el bien y recibirás el bien, por eso el trato hacia los turistas en Tailandia es tan maravilloso. Por eso Tailandia, es el llamado país de la sonrisa. Así son y así te tratan, con el bien del placer y con sonrisas gratuitas. Creedme si os digo que después de visitar este país, tu vida, jamás volverá a ser igual. Algo cambia, para bien. Me gusta Tailandia