Amazing Thailand

Delicias del Norte: tres días en Chiang Mai y Chiang Rai

El norte de Tailandia, con sus colinas y brisas revitalizantes, se siente culturalmente distinto del resto del reino. Desde el siglo XIII hasta el XVIII, las provincias del norte formaron el reino de Lanna, que tiene su propio estilo, arte, estilos arquitectónicos y lenguaje, mientras que las tribus de las colinas locales, con sus costumbres y trajes distintivos consolidaron la mezcla cultural. La región fue, una vez, parte del Triángulo de Oro, donde se cultivaban amapolas ilegales. Pero el rey Rama IX ayudó a los lugareños a diversificarse en otros cultivos para que las frutas y hortalizas prosperaran y se pudiera erradicar el cultivo del opio.
 
Ahora Chiang Mai y Chiang Rai cuentan con una relajante atmósfera, increíbles espacios de arte, restaurantes y atracciones que pueden ser disfrutados por todos en pocos días.
 
Bienvenidos a una inmersión en el mágico Reino Lanna, un recorrido distinto por algunas de las atracciones menos conocidas del bello norte.
 
Día 1: Lo primero es  tomar un vuelo de la mañana desde Bangkok a Chiang Rai. Tras poco más de una hora se aterriza en Chiang Rai. Lo mejor es alquilarse un taxi o un coche con conductor para explorar la zona y no perderse nada del magnífico paisaje.
 
La primera parada es Doi Tung Royal Villa y su precioso jardín, propiedad de la fallecida Princesa Madre. Situado a 1.630 metros sobre el nivel del mar, la villa construida en 1987 evoca un chalet suizo, con un toque Lanna. El aire fresco hace de Doi Tung el lugar perfecto para cultivar plantas de todo tipo, pero especialmente las que no son típicas del trópico. En el Jardín de Mae Fah Luang, orgullo y alegría de la Princesa Madre, hay petunias, azaleas y orquídeas que crecen en jardines ornamentales y rocosos, con arroyos y estatuas que se suman a la belleza de lugar.
 
 

Foto: Doi Tung Royal Villa y Mae Fah Luang Garden- TAT

Foto: Doi Tung Royal Villa y Mae Fah Luang Garden- TAT

 
 
Desde Doi Tung, la siguiente parada en  Ban Dam, la obra maestra del artista nacional de Tailandia Thawan Duchanee (1939-2014). El museo cuenta con antiguas casas tailandesas, tallas Lanna e imágenes religiosas yuxtapuestas con edificios futuristas. Estas muestras de arte hacen de Ban Dam un escaparate para el trabajo de esta mente creativa.
 
El edificio principal es la casa negra en sí que se asemeja a un templo y contiene elementos de mobiliario compuesto de cuernos de búfalo, así como cocodrilos, pieles de serpiente y cráneos. Algunos amantes del arte interpretan el trabajo de Thawan Duchanee como un recordatorio de las cosas que dejamos atrás y una advertencia para sacar el máximo provecho de nuestras vidas. Todo un mensaje.
 
 
Foto: Ban Dam – Black House Museum-TAT

Foto: Ban Dam – Black House Museum-TAT

 
 
Continuando el viaje, nada mejor para estirar las piernas y disfrutar de las vistas que  Singha Park, la plantación de té más grande de Tailandia – producen más de 400 toneladas de té Oolong al año. Aquí también se cultivan frutas y flores. El parque ofrece actividades para toda la familia, como ciclismo, tirolina y un zoológico con jirafas y cebras. Para los más baguetes que no les guste pedalear, el parque ofrece un tranvía. Es la hora de comer y  en el restaurante del parque Bhu Bhirom se ofrecen deliciosos platos y vistas mágicas.
 
 
Foto: Singha Park-TAT

Foto: Singha Park-TAT

 
 
Tras la visita al parque lo mejor es poner rumbo a la ciudad, al atardecer conviene una visita al reloj, diseñado por el artista nacional Chalermchai Khositpipat. Los espectáculos tienen lugar a las 19:00, 20:00, 21:00 y 24:00 cuando durante varios minutos el reloj se ilumina cambiando de color mientras la música juega con las luces. Los bares cercanos ponen mesas, así que es el momento de sentarse y disfrutar del espectáculo. Desde allí, no hay nada mejor que pasear hasta el  mercado nocturno y tomar en sus puestos alimentos callejeros sabrosos además de adquirir recuerdos locales.
 
 
Foto: Chiang Rai Clock Tower y  the Saturday Night Market-TAT

Foto: Chiang Rai Clock Tower y the Saturday Night Market-TAT

 
 
Día 2: Toca levantarse un poco temprano para para visitar la atracción icónica de Chiang Rai, Wat Rong Khun – más conocido como el Templo Blanco. La esplendorosa estructura es otra obra maestra de Chalermchai Kositpipat, que quería asegurarse de que el reinado de Rama IX estuviera marcado con su propio estilo artístico.
 
El reluciente edificio está decorado con criaturas de la mitología tailandesa y budista y se entra en el Ubosot principal sobre un puente que representa el ciclo de renacimiento. Una visita obligada son los preciosos lavabos del templo, que se encuentran detrás de una reluciente fachada dorada y una decoración intrincada. El trabajo en el templo continuará hasta 2070.
 
 
Foto: Wat Rong Khun-TAT

Foto: Wat Rong Khun-TAT

 
 
Foto: Chalermchai Kositpipat -TAT

Foto: Chalermchai Kositpipat -TAT

 
 
Tras la visita, es momento de conducir unas tres horas hacia la bella Chiang Mai por una de las más bonitas carreteras de Asia. Con una parada en ruta para comer al más puro estilo Lanna.
 
A continuación y de camino se llega a  Ban Rai Kong Khing, una premiada comunidad local donde  aprender sobre las prácticas tradicionales.
 
Aquí practican una forma de masaje tailandés conocido como «Yam Khang». Este masaje no es para débiles: los masajistas experimentados sumergen los pies en hierbas y aceites curativos antes de exponerlos a carbones en llamas.
 
En Ban Rai Kong Khing también se puede aprender a hacer postres tradicionales y disfrutar de otras actividades que mantienen vivas las tradiciones antiguas.
 
Y por la tarde, se llega a la ciudad donde hay mucho que hacer  ya que cuenta con restaurantes, galerías y algunos de los templos más hermosos de Tailandia. Pero si se llega en domingo, un imprescindible es visitar el Sunday Walking Street. Artistas y artesanos locales exponen y venden su trabajo aquí,  y se puede comprar moda original, joyas, artículos de seda y decoraciones tribales. También hay artistas callejeros y cantantes. Así que sentarse en un café cercano y ver el color y la acción es casi una obligación.
 
 
El Blog de Tailandia Masaje Yam Khang

Foto: Masaje Yam Khang-TAT

 
 
Día 3: Si no se dispone de tiempo para hacer un trek en las colinas de Chiang Mai, se puede vivir la naturaleza con una visita matinal al Jardín Botánico Reina Sirikit, que se establece para preservar la biodiversidad de Tailandia. Hay miles de diferentes tipos de flores y plantas que crecen en los jardines y los invernaderos e incluso se puede hacer tirolina en las copas de los árboles.
 
 
Foto: Queen Sirikit Botanical Garden-TAT

Foto: Queen Sirikit Botanical Garden-TAT

 
 
La escapada posterior es Doi Mon Chaem. Este proyecto en la ladera de una colina tiene invernaderos donde crecen fresas, aceitunas y tomates y uno es libre de vagar alrededor y de probar el producto. Doi Mon Chaem es parte del Proyecto de Desarrollo Real Nong Hoi, que fue establecido para alentar a los agricultores locales a aprovechar el clima para cultivar cultivos comerciales.
 
No se debe perder la experiencia de los karts locales. Estos vehículos alcanzan grandes velocidades mientras se precipitan por una pendiente de 400 metros, es una de las experiencias más singulares del Norte.
 
Antes de volver, se debe hacer un alto en el mercado de Warorot de Chiang Mai para recoger souvenirs y artesanías, incluyendo artículos y telas hechas por gente local de las tribus de las colinas.
 
 
Foto: Doi Mon Chaem- TAT

Foto: Doi Mon Chaem- TAT

 
 
Fotos y textos: Turismo de Tailandia