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JunHola, amigos del Blog de Tailandia. Hoy os proponemos viajar a la capital del País de la Sonrisa a través de los sabores. Con motivo de la publicación del libro “Bangkok en 12 platos”, una cuidada guía cuyo objetivo es abrir el apetito por la capital tailandesa, descubriremos, a grandes rasgos, cuál es el auténtico sabor de esta fantástica urbe.
Para explicar a qué sabe la Ciudad de los Ángeles, hay que tener en cuenta que los términos convencionales como ‘caliente’, ‘agrio’, ‘dulce’ o ‘salado’ no se acercan, ni de lejos, a la explosión de sabores que alberga cada bocado que damos a la capital tailandesa. En la cocina thai confluyen una abrumadora cantidad de aromas, productos frescos y productos básicos picantes. Chile, ajo, galangal, lima kaffir, jengibre, limoncillo, cúrcuma, coco, salsa de pescado, azúcar de palma y jugo de lima, son solo una muestra de todo lo que nos encontraremos en cualquier recorrido gastronómico por Bangkok. En un principio, podemos afirmar que estos ingredientes son comunes en otras cocinas del sudeste asiático, pero la comida tailandesa es totalmente distinta. Su frescura, complejidad y sofisticación le dan un toque de sabor a las chuletas, por poner un ejemplo, como ninguna otra cosa puede hacerlo.
Desde los puestos callejeros hasta los mercados, emblemáticos restaurantes, patios de comidas, hasta los locales más cool, ingeniosos y sofisticados; Bangkok ofrece una gastronomía inigualable las 24 horas del día, en gran parte muy asequible.
En su mayoría, los platos tailandeses más populares en Occidente provienen de Bangkok. El curry verde y rojo, el pad tailandés o el tom yum kung servirán de nexo entre sensaciones familiares y un nuevo mundo de sabores por explorar. Su condición de capital del Reino hace que en sus cocinas confluyan recetas y platos típicos de todas las regiones. Lo platos del noreste (Isaan) son populares, por ejemplo. Rústicos, terrosos, agrios y calientes, la esencia de la comida de Isaan se exhibe en platos como el som tum (ensalada de papaya verde), sai krok Isaan (salchichas fermentadas), gai yang (pollo a la parrilla) y larb (ensalada de carne picada).
La comida del sur también está bien representada en la oferta gastronómica de Bangkok. El coco, protagonista indiscutible, se entremezcla con la complejidad picante de las hierbas, los gruesos y cremosos curry, los platos con especias como el satay y el opulento ‘biryani’ musulmán, además del extravagante uso de los mariscos.
Hay que tener en cuenta que Bangkok se encuentra en Tailandia Central, una región grande y fértil con una riqueza de ríos y lagos; y próxima al litoral. Así que los mariscos, los peces de río y los langostinos son de gran calidad, al igual que las carnes de granja como el cerdo y aves de corral. Las verduras son variadas y abundantes, incluyendo algunas que pueden ser desconocidas, como las judías de serpiente (tua fuk yaaw), las judías de ala (tua pu), berenjenas de guisante (ma-keua puang) y hoja de acacia (chaom). Abundan las comidas sin carne, aunque debido a la omnipresente salsa de pescado, muchos no son estrictamente vegetarianos. Las frutas son abundantes y se emplean en ensaladas saladas e incluso en curry.
En definitiva, Bangkok es una ciudad que nos abre el apetito por viajar y sacia los apetitos más aventureros y exigentes.
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