Amazing Thailand

Lo mejor del año II: Descubre el viaje de Blanca Suárez

La actriz española viajó a principios de marzo al País de la Sonrisa y en su itinerario compaginó lugares icónicos con otros menos conocidos. Desde la concurrida y cosmopolita Bangkok a las paradisíacas playas de Phuket pasando por lugares emblemáticos como Chiang Mai, recorremos todos los lugares que enamoraron a la protagonista de, entre otras producciones, Las Chicas del Cable.

 
Bangkok, punto de partida.
 

Para aterrizar en Tailandia emulando a Blanca Suárez hay que tener muy en cuenta el alojamiento. En esta ocasión, optamos por Bayan Tree Bangkok. Tomarse un cóctel en Vertigo o en el Moon Bar disfrutando de sus espectaculares vistas, relajarse en su afamado spa o disfrutar de un baño en su piscina mientras perdemos la mirada en el río Chaopraya, son solo parte de la gran oferta que nos brinda este establecimiento cinco estrellas símbolo del lujo asiático.

 

Por la noche, una de las actividades que destilan todo el glamour de una estrella de cine es embarcarse en el barco Saffron Cruise y disfrutar de una velada donde degustar lo mejor de la gastronomía thai mientras se navega entre rascacielos y salen a nuestro paso joyas arquitectónicas como el templo budista Wat-Arun.

 
 


 
 

Tailandia es sinónimo de masaje y las grandes divas del celuloide bien lo saben. Elegir el tratamiento perfecto para encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente sin descuidar la piel que habito no es tarea fácil, por ello, la elección del lugar es clave para este objetivo. Una pista, si elegís Divana Silom, seguro que no os equivocáis.
 

Con las energías totalmente renovadas, seguimos los pasos de Blanca Suárez para perdernos por la bulliciosa China Town y probar los platos más representativos de los restaurantes recomendados por la Guía Michelin. ¿Cómo se alimenta una estrella? Lo primero de todo, es esencial elegir el lugar. Guay Jub Ouan, Khao Phad Pu Chang Phueak y Lim Lao Ngow son tres de los ‘must’ para cualquier incursión en la gastronomía Thai, al igual que los restaurantes Nai Ek Roll Noodles y Pa Tong Go Savoey, ambos con platos incluidos en la Guía Michelin.

 

Si lo que os gusta es ir a vuestro aire, os recomendamos recorrer Soi Nana y descubrir el bar del momento, ya sea en función de olores, sabores o intuiciones propias.

 
 


 
 
Chiang Mai
 

Enamorados de la inabarcable Bangkok, continuamos el recorrido por el país haciendo escala en Chiang Mai. Tras un vuelo de poco más de una hora y previo check in en el Anantara Chiang Mai, uno de los hoteles referentes del país, seguimos el ‘ritmo de Suárez’ visitando los principales templos en tuk-tuk, la forma más ágil y divertida de moverse por la ciudad. Por la noche, una de las opciones más recomendables es darse un paseo por el mercado nocturno que hay en los aledaños del hotel.

 

La mañana siguiente es una gran ocasión para disfrutar de otro tratamiento y desconectar absolutamente de todo. Si elegís un tratamiento en el Oasis Spa, tiempo después lo agradeceréis.

 

Una de las visitas obligadas en Chiang mai, para Blanca también, es el templo Doi Suthep, que recibe el nombre de la montaña donde se encuentra. A pesar de todo, su delicada belleza e imponentes vistas no dejan indiferente a nadie. Lo mismo sucede con Palette Restaurant, uno de los establecimientos de moda para dejarse sorprender por la cuidada e innovadora gastronomía thai.

 
 


 
 
Perdiendo el Norte: de Chiang Mai a Phuket
 

Bañadas por las aguas del mar de Andamán, las playas de Phuket son uno de los referentes turísticos de Tailandia. Los amantes pasajeros que busquen un alojamiento con los máximos estándares de calidad, encontrarán en Como Point Yamu el resort perfecto. Cinco estrellas, vistas espectaculares al mar e infinity pools en las suites son solo parte de sus atractivos.

 

Para conocer de primera mano el incomparable entorno de Phuket tomamos un long tail boat (barca típica de la zona) rumbo a Phang Nga Bay, uno de los lugares más icónicos del país y en donde se encuentra la popularmente conocida Isla de James Bond, ya que aquí se rodó una de las escenas más célebres de toda la saga cinematográfica del agente británico.

 

Tras la excursión, planteamos descansar en las fantásticas instalaciones del resort, disfrutar de tiempo libre y recargar energías hasta la hora de la cena en el propio restaurante del hotel, también incluido en la guía Michelin y punto de partida para, por qué no, vivir una gran noche.

 

Al día siguiente, si no queréis ser carne de neón, os recomendamos visitar al atardecer el Old Town de Phuket y cenar en el Blue Elephant, una mansión transformada en restaurante ideal para poner punto y final a este viaje que siempre podréis recordar como ‘El Verano que Vivimos’.