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Nakhon Sawan, mucho más que el nacimiento del Chao Phraya

Nakhon Sawan, conocido históricamente como Pak Nam Pho es el lugar donde los ríos Ping, Wang, Yom y Nan convergen, formando el río Chao Phraya, la vía fluvial más importante de Tailandia. El agua juega un papel importante en este enclave, convirtiendo a Nakhon Sawan en una maravilla natural llena de atractivos.
 

Considerada como la «Puerta del Norte» de Tailandia, es un importante centro de transporte para la parte baja del norte del Reino. La convergencia de los ríos se centraliza en la presa de Pak Nam Bohi. El punto en el que se unen es claramente visible gracias a los distintos colores de dos de ellos: el río Nan es rojo, mientras que el río Ping es azul verdoso. Una de las actividades más populares de la zona es alquilar un barco para navegarlos y descubrir de primera mano bonitos y singulares lugares que conforman los cauces de los ríos. Sin duda, se trata de un espectáculo paisajístico lleno de color y diversidad.

 

A continuación, os destacamos varios atractivos turísticos que podéis descubrir en esta singular y pintoresca zona del País de la Sonrisa.

 

El puente Dechatiwong: construido en 1942 durante la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido en uno de los puentes más importantes de Tailandia. Conecta las llanuras Centrales del país con su vecino del norte y desempeñó un papel fundamental en la modernización del transporte del país, eliminando progresivamente los barcos como principal medio.

 
 

 
 

El Acuario Bueng Boraphet: dedicado al Rey Bhumibol Adulyadej El Grande, se estableció el 5 de diciembre de 2007. El edificio tiene la forma de un barco, como los que en el pasado transportaban mercancías a lo largo del río Chao Phraya. En él se exhiben más de 100 tipos de peces como, por ejemplo, el pez látigo de agua dulce, el bagre gigante del Mekong, la luciérnaga de Java, la luciérnaga de papel de aluminio, el tiburón Apolo, el pez espada, la carpa gigante siamesa, el tiburón barbonymus altus y el tiburón rojo. Este acuario forma parte del Parque de Pesca Continental de Bueng Boraphet, que alberga entorno a 150 especies de animales, incluyendo el martín de ojo blanco y la perca tigre, además de ser lugar de paso de aves acuáticas migratorias que aparecen anualmente de noviembre a marzo.

 
 

 
 

Otra atracción imperdible es Pasan. Una estructura a caballo entre la arquitectura y la escultura diseñada para simbolizar cómo cuatro de los mayores ríos del país – el Ping, el Wang, el Yom y el Nan – se unen en el río Chao Phraya. «Pasan» significa en tailandés «fusionar», que es el término perfecto para este lugar de encuentro donde tanto los ríos como las personas pueden converger.

 
 

 
 

Dejando a un lado el entorno fluvial, la montaña Khao Tham Phra ofrece hermosas vistas de Amphoe Krok Phra y sus alrededores desde su cima. Además, en lo alto de esta montaña se encuentra un imponente cueva plaga de estalactitas y estalagmitas. Se trata de un lugar místico, decorado con imágenes de Buda y al que, durante el festival anual del agua de Songkran, los lugareños rinden tributo a las estatuas subiendo 100 escalones de la colina con ofrendas de flores, velas e incienso.

 
 

 
 

El Parque Nacional Tham Phet-Tham Thong también brinda pintorescos paisajes de bosques y montañas de piedra caliza. Por él discurren multitud de senderos naturales y se pueden visitar más de 70 cuevas de piedra caliza. La más famosa es la cueva Dawadueng, la más grande de la zona. Las cuevas de Phet de Phrakai y Phet de Phradap también son de gran interés turístico.

 
 

 
 

El pasado histórico de Nakhon Sawan tiene un legado histórico casi inabarcable. Cuenta con infinidad de ruinas de templos. Basta con enunciar unos cuantos para darnos cuenta de su extenso patrimonio: Wat Nakhon Sawan, Wat Kei Chai Nhua, Wat Khao Din Tai, Wat Phra Prang Lueng, Wat Pa Siri Wattana Wisut, Wat Si Sawan Sangkharam, Wat Woranat Banphot, Wat Chom Khiri Nak Phrot, Wat Kho Hong, Wat Bang Mafo, Wat Kriangkrai Klang, y Wat Tham Porn Sawan.

 
 

Sin ánimo de abrumar al visitante, todos estos templos se presentan como una ínfima parte de los que bien merecen una visita.