Amazing Thailand

Phuket desconocido

Texto: Rafa Pérez. Fotos: Turismo de Tailandia
 

El pasado 1 de julio, Phuket se convirtió en el primer destino tailandés en abrir sus puertas a los viajeros internacionales vacunados, al que se han unido desde hoy las islas de Golfo de Tailandia Ko Samui, Ko Pha Ngan y Ko Tao. Aunque a veces se asocia Phuket a una agitada vida nocturna y a calles comerciales, esta isla ofrece muchas más opciones, algunas de ellas del todo desconocidas. Toma nota de las siguientes propuestas y añadelas a la lista de tu próximo itinerario de viaje por Tailandia.

 
Playa de Ao Sane
 

Un poco alejada de la costa suroeste de Phuket, la playa de Ao Sane es una localización poco conocida y que a menudo se pasa por alto, lo que la convierte en una escapada tranquila para quienes buscan simplemente relajarse. Se trata de una playa de arena fina y suave, y sus aguas transparentes son perfectas para practicar el esnórquel. Una densa selva tropical rodea la playa y ofrece rincones con una agradable sombra.

 

 
Santuario de la Luz Serena
 

Un enclave ideal para alejarse del bullicio de la ciudad de Phuket es el Santuario de la Luz Serena, un lugar único envuelto de un ambiente místico gracias a la tenue luz de los faroles chinos y las velas. De estilo chino, este santuario es uno de los más antiguos entre los de arquitectura Hokkien, con tejados de terracota y construcción de una sola planta.

 

 

Fue fundado en el año 1891 por los descendientes de la familia Tan Luan Jen y se encuentra situado en un pequeño patio rodeado de edificios altos. El templo es en un lugar tranquilo y silencioso, excepto durante algunas celebraciones como el Año Nuevo Chino y el Festival Vegetariano de Phuket, en que se lanzan cohetes y otros tipos de fuegos artificiales.

 
Cascada de Kathu
 

A los aventureros les encantará esta serie de saltos de agua situados en Patong y que lucen su mejor aspecto coincidiendo con la época de lluvias (de junio a noviembre). Para llegar a la zona superior de las cataratas tendrás que estar preparado para emprender una subida con escaleras de piedra, donde podrás realizar diversas paradas de descanso a la sombra de la vegetación.

 

Para acometer la ascensión es muy recomendable llevar un calzado adecuado para el senderismo, ya que hay algunos tramos con rocas recubiertas de musgo que pueden resultar resbaladizos. También es recomendable llevar agua en abundancia.

 
Playa de Ao Yon
 

Un pueblecito tranquilo y encantador rodea la playa de arena de Ao Yon, donde sus habitantes viven en armonía junto a los pocos turistas que les visitan. La cala suele tener la presencia de embarcaciones y yates que flotan en el agua azul cristalina. Los cocoteros que sobresalen inclinados se mecen con la brisa y dibujan una estampa perfecta e idílica. En el extremo occidental de la playa, los niños del pueblo juegan junto a un arroyo que baja de las colinas y desemboca en el océano. Los habitantes alquilan barcas de cola larga que permiten explorar este entorno único y de gran belleza.

 

 
El Buda reclinado de Wat Sri Sunthon
 

A unos catorce kilómetros al norte de la ciudad de Phuket, en Thalang, se encuentra un increíble templo budista conocido como Wat Sri Sunthon. El templo posee una estatua de un Buda dorado y reclinado que alcanza los 29 metros de altura y que se encuentra ubicado en un lugar tranquilo, ideal para la reflexión y la meditación. La posición de la estatua representa a Buda en la etapa de sueño, en la que Buda tuvo un sueño que le llevó a darse cuenta de que había alcanzado la etapa de la iluminación. Se puede ascender a un pequeño campanario desde donde se disfruta de una hermosa vista del templo.

 

 
Mirador de Panwa
 

Para disfrutar de unas buenas vistas del sur y el este de Phuket, debes dirigirte al mirador de Panwa, en la carretera que lleva al cabo del mismo nombre. El mirador tiene una torre de dos pisos que ofrece excelentes vistas a dos niveles distintos. Desde el más alto la visión alcanza la costa de Phuket. La subida a pie bien merece un esfuerzo, con vistas de 360 grados donde destacan las aguas azules y cristalinas de la bahía de Chalong y el Gran Buda de las colinas de Nakkerd.