Amazing Thailand

Tailandia natural (Segunda parte)

Hoy te traemos la segunda parte con nuestras recomendaciones para hacer una inmersión en la naturaleza del País de las Sonrisas.

 
Parque Nacional Khao Yai
 

Desde su rara selva tropical monzónica hasta los últimos gibones, tigres salvajes y elefantes, el Parque Nacional de Khao Yai ofrece una gran experiencia de ecoturismo. Creado en 1962, fue el primer parque nacional de Tailandia. Bosques siempre verdes y exuberantes praderas cubren este gran parque, con una gran variedad de vida salvaje que se puede observar durante las excursiones.

 

 

El Parque Nacional de Khao Yai alberga unas 445 especies de aves, entre ellas la mayor población de cálaos del país. Si tienes suerte, podrás presenciar el raro avistamiento del petirrojo de cola rufo. El parque también alberga numerosos reptiles. Una de las mejores experiencias que se pueden vivir es una excursión de varios días con un guardabosques para aventurarse por los senderos más largos.

 
Santuario de vida silvestre de Umphang
 

Hogar de aves exóticas, plantas, mamíferos y reptiles, el Santuario de Vida Silvestre de Umphang está protegido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Dentro del parque hay redes fluviales, como los ríos Mae Klong y Mae Klong Yai. Te puedes embarcar en una aventura de rafting mientras admiras los enormes acantilados de piedra caliza que bordean el agua.

 

 

En el interior del parque se encuentra la mayor cascada de Tailandia, la de Thi Lo Su, en la provincia de Tak. Desde trescientos metros de altura, el agua se precipita por los acantilados de piedra caliza formando todo un espectáculo natural. Puedes ver las cataratas desde la distancia o darte un chapuzón en las piscinas que forma.

 
Ballenas en Ban Laem
 

Entre los meses de octubre y febrero, frente a la costa del distrito de Ban Laem, en la provincia de Phetchaburi, es posible observar ballenas. Se trata de rorcuales de Bryde (Balaenoptera brydei), una especie relativamente pequeña (no supera los quince metros de longitud) y poco conocida.

 

 

Estos magníficos cetáceos se acercan a algunos puntos del golfo de Tailandia en busca de bancos de peces de los que alimentarse. Poco viento y marea alta son algunas de las condiciones ideales para verlas y una de las mejores maneras de detectar su presencia son los numerosos bandos de gaviotas que las siguen desde el aire pendientes de atrapar los peces que huyen de ellas.

 
Doi Luang Chiang Dao
 

Doi Luang Chiang Dao es una montaña de piedra caliza que alcanza los 2.195 metros y que da nombre a una reserva de fauna. Las zonas bajas de la reserva están cubiertas de frondosa vegetación que va variando a medida que se asciende hacia la cima. La ascensión a la cumbre es muy recomendable y es bastante famosa entre la comunidad de observadores de aves.

 

 

En su parte final es posible observar dos especies de aves que resultan muy difíciles de ver en todo el Sudeste Asiático, un faisán y un trepador, este último hay que buscarlo en los pinos que crecen en la parte más elevada del itinerario. La cumbre, además, ofrece unas vistas espectaculares.

 
Parque Nacional Doi Inthanon
 

 

El Parque Nacional de Doi Inthanon se ha convertido en un destino popular del norte de Tailandia desde su creación en 1972. El parque protege la montaña más alta de Tailandia, Doi Inthanon, cuya cima se sitúa a 2.565 metros sobre el nivel del mar, y todo su entorno. Este espacio natural, único en Tailandia, es 300 metros más alto que cualquier otro lugar del país.

 

 

La zona situada a mayor altitud alberga un bosque montano muy especial, donde los árboles aparecen cubiertos de musgos y líquenes. La larga carretera que lleva a la cima ofrece muchos lugares para detenerse y acceder al bosque, que va cambiando a medida que ascendemos. Numerosos senderos discurren por el frondoso bosque y en algunos casos conducen a cascadas imponentes.

 
Cascada de Pha Charoen
 

 

En la provincia de Tak, podemos ver un maravilloso salto de agua de 97 niveles en el bosque, conocido como cascada Pha Charoen. Sus aguas azules y cristalinas bajan por rocas calizas, formando en el fondo un tranquilo estanque. El entorno te dejará sin aliento, ya que la cascada está rodeada de selva y abundante flora. La cascada se encuentra en el Parque Nacional de Namtok Pha Charoen.