La seda tailandesa es conocida por su belleza y su textura aterciopelada y, hoy día, los jóvenes diseñadores tailandeses y las principales casas de moda internacionales están en busca de seda auténtica de su fuente original donde las técnicas locales y tradicionales (como la pigmentación, el tejido y el diseño) otorgan a la seda un brillo único. Cada tejido de seda producido así es, de manera incuestionable, una elegante obra de arte en sí misma. Por ello, toda la ropa realizada en seda no se queda simplemente en algo cómodo y práctico para vestir, sino que acentúa el sentido del estilo de quien las viste. Todo ello hace que la seda tailandesa esté impregnada de un atractivo sin igual cuyas cualidades la han convertido en altamente popular en los principales mercados como Estados Unidos, Japón y Europa. En este marco y con este festival el viajero puede experimentar un viaje al corazón de este tejido que le muestra su rica historia y la sabiduría humana que hay detrás de cada una de estas creaciones y de los meticulosos trabajos.